martes, 16 de marzo de 2010

Duraciones

En este reality de veinticuatro horas,

actuando la vida sin cámaras,

nos bastaba las pausas del sol,

para que las máscaras cayeran

junto a la ropa de nuestros papeles

en el piso de la habitación.


En este drama clase B,

desangrábamos compromisos

y fabricábamos reuniones,

para mentirnos desnudos,

imaginando futuros

que sólo duraban

el largo de un cigarrillo,

el chasquido de las lenguas,

el viaje de un ascensor.