sábado, 5 de diciembre de 2009

Poema

Libros prestados, regalados, robados;
el comandante nos espiaba desde el muro;
y la revolución se fugaba entre suspiros rasgados.
Guerra florida mientras vestíamos la piel del sol
the woman clothed with the sun painted by Blake—;
jazmines de encaje negro, espirales, manchas de chocolate;
fotogramas del olvido y desnudos guiones memorables;
besos ámbares y ámbares en besos;
la cama deshecha de septiembre bajo el ventilador de enero;
el tejido de las cortinas
respirando en las tardes
risas y susurros despeinados.

Monólogo de dos y diálogos de uno;
conversamos sin labios, pero con silabas de savia azucarada,
lenguas de mermelada y tibia saliva alada.

Aquel fue
el único destino posible
de ese moebius de a dos,
que empezó a dibujarse de un solo trazo
cuando acepté una apuesta que sabía perdida,
y que no quedara así
ni un lugar
por el que no anduvieras
en mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario